El blanqueo, que ya transita su segunda etapa, tiene un beneficio poco conocido que los expertos llaman "tapón fiscal", que defiende al contribuyente de una mirada hacia atrás de ARCA, por ejemplo, ante datos aportados por el intercambio de información con Estados Unidos (FATCA).
Todo régimen de amnistía permite a los contribuyentes que se encuentran en una situación irregular frente al fisco sanear su situación declarando bienes que poseían a cierta fecha y que no tenían incorporados en sus declaraciones juradas impositivas, indica Cecilia Núñez, de KPMG Argentina, y explica lo siguiente:
El primer gran beneficio de todo blanqueo, será siempre el de liberar al contribuyente de los impuestos adeudados sobre las tenencias que se encontraban ocultas.
El segundo mayor beneficio en el caso del actual blanqueo implica un tapón fiscal para el contribuyente. ¿A qué llamamos tapón fiscal y cuál es la ventaja de su aplicación?
Un tapón o bloqueo fiscal es el impedimento que tendrá ARCA (ex AFIP) para reclamar impuestos omitidos no solo respecto de los bienes que se regularicen en esta oportunidad, sino también respecto de los bienes o tenencias que ya no poseían al 31 de diciembre de 2023.
Estos bienes no son susceptibles de regularización, pero los contribuyentes los poseían con anterioridad a la fecha de corte y no los reportaron en sus declaraciones juradas.
Tapón fiscal: un ejemplo donde se aplica la traba a ARCA
Por ejemplo, un individuo poseía una cuenta bancaria en una entidad financiera de Estados Unidos que al 31 de diciembre del año 2022 tenía un saldo de u$s800.000 y que no había incluido en sus declaraciones juradas.
Durante 2023, destina la totalidad de los fondos a la compra de un departamento en el estado de Florida y cierra la cuenta el 20 de diciembre del año 2023. Decide incorporarse al blanqueo, regularizando la tenencia del inmueble al 31 de diciembre de 2023.
Si, como consecuencia del intercambio de información que entró en vigencia en enero 2023 entre Argentina y Estados Unidos, ARCA toma conocimiento de la existencia de la cuenta bancaria sin declarar, no podrá reclamar impuestos sobre ese bien, puesto que no formaba parte de su patrimonio al 31/12/2023, y por lo tanto no podía ser regularizada a través del blanqueo.
Es decir, por aplicación del "tapón fiscal", los incumplimientos respecto de esta cuenta sin declarar, y por haber regularizado todos los activos ocultos al 31/12/2023, el contribuyente quedará liberado del reclamo de impuestos y de la aplicación de sanciones por infracciones tributarias.
Lo mismo sucede con los bienes o tenencias que el contribuyente poseía con anterioridad a la fecha de regularización, pero que se hubieran "consumido" antes de esa fecha y, por ende, no susceptibles de regularización.
Siguiendo el ejemplo de la cuenta bancaria en Estados Unidos no declarada en Argentina, si previamente al 31 de diciembre de 2022 hubiera tenido un saldo de u$S850.000, pero se destinaron u$s50.000 a gastos del contribuyente, el monto por dichos consumos queda también encuadrado en la liberación de impuestos.
Blanqueo: qué hacer para que no caiga el beneficio
Quienes hayan adherido al blanqueo conservarán el beneficio del tapón fiscal, siempre que el ARCA no detecte bienes o tenencias no declaradas cuyo valor supere el 10% de los bienes regularizados.
Es decir, si el contribuyente del ejemplo, que regularizó el inmueble que al 31 de diciembre de 2023 poseía en Florida, tenía también a la misma fecha una cuenta bancaria en Uruguay sin declarar, el beneficio del tapón fiscal caerá en la medida que el saldo de la cuenta a la fecha de regularización supere o no u$s80,000 (10% de la valuación del inmueble blanqueado, asumiendo que su valor de mercado a los fines del blanqueo era de u$s800,000).
Si desaparece el tapón fiscal, ¿cae todo el blanqueo?
Si la tenencia detectada por el fisco – saldo de la cuenta en Uruguay – fuese menor al 10% del monto de los bienes blanqueados, el fisco podrá reclamar al contribuyente los impuestos omitidos sobre ese bien detectado, pero no decaerá el beneficio del bloqueo fiscal.
Así, la decisión de ingresar al blanqueo implica un análisis pormenorizado de la totalidad de las tenencias del contribuyente al 31/12/2023, para garantizar que no se estén omitiendo bienes que, en caso de detectarse y tener un valor por encima del umbral previsto, podrían hacer que el contribuyente pierda los beneficios que busca obtener con la incorporación y pago de este régimen de regularización.
Más aún, considerando que el umbral del 10% dista significativamente de aquel que fuera establecido en el blanqueo impulsado en el 2016 durante el gobierno de Mauricio Macri, donde la detección de tan solo un 1% en bienes no regularizados tenía el mismo efecto mencionado de decaimiento de beneficios.
Así, el tapón fiscal impide la inspección de ARCA y que determine impuestos por bienes que se hayan poseído en años anteriores, pero que al 31 de diciembre de 2023 ya no hayan estado en el patrimonio, por ejemplo, ante información obtenida mediante el intercambio de información con Estados Unidos.
