La presidenta Cristina Kirchner volvió este martes por la noche a mostrarse junto al metalúrgico Antonio Caló, luego del reto por cadena nacional. En esta ocasión, lo recibió junto al resto de la mesa directiva de la CGT oficialista, en un encuentro que se había adelantado desde la mañana.

De la reunión, que se prolongó durante una hora y media, también participaron Ricardo Pignanelli, titular del SMATA; Omar Viviani, del gremio de Taxis; y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias.

Al término de la cita, Lingeri contó en Radio 10 que el tema central fueron las paritarias, cuyo comienzo se avecina conflictivo a raíz de las posiciones discordantes que ya exhibieron gremios, empleadores y el Gobierno.

"(Cristina) Ratificó que se deben hacer en el marco de las convenciones colectivas de trabajo y seguirá el criterio de discutir por un año", detalló el sindicalista.

Según Lingeri, ante la propuesta de que se otorguen sumas fijas antes de alcanzar un acuerdo, se coincidió en que "si algún gremio arregla con alguna cámara un adelanto es un problema de ellos". Esta modalidad ya fue adoptada por los bancarios, los aceiteros y los choferes de UTA.

El titular de Obras Sanitarias aseguró que la mandataria no habló de cifras. "No hubo condicionamientos con respecto a eso", indicó.

"Los valores los fijaremos nosotros. Cada uno sabe hasta dónde puede llegar con el contexto económico como el que estamos viviendo. Nadie quiere renunciar a nada, pero tampoco queremos tirar todo por la borda", señaló.

Fuentes sindicales que participaron del encuentro confiaron a los diarios La Nación y El Cronista que no se descartó que los gremios y las cámaras empresarias reabran la negociación "si las condiciones económicas" así lo imponen.

Los sindicalistas le plantearon a Cristina Kirchner la necesidad de incluir en los convenios algún esquema de revisión de los aumentos que habilite la reapertura de la discusión en caso de que la recomposición salarial sea superada por una disparada de los precios.

La Presidenta, señalaron a los matutinos, no expresó reparos sobre esa propuesta pero siempre y cuando se negocie estrictamente con los empresarios de forma individual.

Por otro lado, Lingeri comentó que los gremialistas plantearon inquietudes en torno al régimen de obras sociales. En ese momento se sumó al encuentro Liliana Korenfeld, superintendenta de Servicios de Salud. La funcionaria tomó nota de lo conversado y se acordó seguir trabajando en futuros encuentros.

La CGT opositora también se mostró a favor de las paritarias anuales, aunque condicionaron la modalidad a que "la inflación se desborde". Así lo manifestó el camionero Hugo Moyano, quien de todos modos advirtió que no aceptarán topes en la discusión.