Pocos días después de que el presidente Alberto Fernández anunciara el comienzo de la “guerra contra la inflación”, la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) inició este lunes las negociaciones paritarias para el período 2022-2023 y es el primer sindicato que este año busca imponer revisiones trimestrales “como consecuencia de la escalada” de los precios.
De acuerdo con lo que explicó el líder de este sindicato, Armando Cavalieri, el diálogo formal con la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (Udeca) procura “neutralizar la escalada inflacionaria y el elevado aumento de la canasta básica”.
Por esta razón, el gremio y las organizaciones que agrupan a los empresarios decidieron comenzar con las negociaciones para “redefinir la primera recomposición salarial de los mercantiles” correspondiente al plazo que va desde abril de este año a marzo del próximo.
“Por la vía del diálogo como herramienta superadora y de una discusión madura se iniciaron las negociaciones para defender el salario de los afiliados y contrapesar el flagelo inflacionario que golpea de lleno el bolsillo”, destacó Cavalieri.
El dirigente gremial sostuvo que los indicadores y las variables evaluadas por el sindicato que él lidera “fueron determinantes para la discusión del nuevo convenio salarial”. Y enfatizó que “las consecuencias de la aceleración de precios durante los últimos meses proporcionó datos alarmantes y, a partir de esos parámetros, se adoptó la decisión de generar acuerdos más cortos, es decir, del orden trimestral”.
Esta es una cláusula que hasta el momento solamente tiene el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), un gremio que es significativamente menor en número de afiliados que Faecys, que es el primer gremio grande que exige esto este año, signado por la “guerra de inflación” convocada por el gobierno de Alberto Fernández.
Tal como anticipó Infobae, el Gobierno busca que el tope salarial que surja de las negociaciones salariales de 2022 ronde el 45%, que es exactamente la cifra que la semana pasada acordó el sindicato metalúrgico con los empresarios del sector, por lo que la expectativa oficial es que esta sea una “paritaria testigo”.
Sin embargo, ante una inflación anual que llegaría al 60%, según estimaciones, es posible que algunos gremios rompan este techo que pretende imponer el Poder Ejecutivo, tal como lo hizo el Sindicato de Peajes, cuyo secretario adjunto es Facundo Moyano, un crítico del Frente de Todos que cerró una revisión salarial que alcanzó el 58% y que se reabrirá en junio para negociar el nuevo convenio.
Hace tan solo un mes, la federación que agrupa a los mercantiles y las cámaras empresarias de la actividad acordaron un incremento anual en la paritaria salarial del 54% sobre el básico de convenio para el período abril 2021-marzo 2022, lo que implicó elevar el piso de ingresos a $90.000, según indicó el Ministerio de Trabajo.
El aumento fue sellado en el ministerio de Trabajo ante su titular, Claudio Moroni, entre la Faecys y los representantes empresarios de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (UDECA).
De esta manera, los empleados del sector percibieron una mejora salarial del 13% en dos tramos: el primero, del 3%, en febrero y otro del 10% que ya cobraron en marzo.
“El acuerdo permitirá superar las serias consecuencias de la remarcación de precios, la inflación y el elevado costo de vida en un duro contexto social. La Faecys tiene un profundo compromiso y responsabilidad con los 1,2 millones de trabajadores mercantiles y encaró un sinfín de gestiones para salvaguardar el empleo y contrarrestar el desfase inflacionario”, puntualizó Cavalieri en aquella oportunidad.
Así, “el piso salarial se elevó de esa forma de 74.733 a 90.000 pesos, incluido el ítem presentismo”, tras lo cual el dirigente sindical agradeció a las cámaras patronales por “el esfuerzo y la predisposición demostradas en un contexto difícil” y ponderó “el diálogo”.