La primera ronda de paritarias entró en fase de definiciones con el pedido de un 36% de aumento salarial por parte del gremio de comercio, liderado por Armando Cavalieri. Con 1,2 millones de trabajadores, la entidad sindical elevó en las últimas horas la solicitud a la Cámara de Comercio (CAC), donde ya anticiparon que no ofrecerán más de un 30%, apenas un punto por encima de la pauta inflacionaria del 29% prevista por el Gobierno para el 2021.
La idea del sindicalista es que el incremento se pague en tres cuotas del 12% o hasta cinco tramos, junto con dos revisiones -octubre y enero-, ante la posibilidad de que la inflación supere la meta oficial y se aceque al 40% como pronostican las consultoras privadas. De esa manera, se busca recomponer el poder de compra de los sueldos después de perder el año pasado unos 8 puntos al obtener un ajuste del 33% frente a una inflación proyectada del 45% en igual período.
"Pedimos un 36%, pero se está viendo si son cuatro o cinco cuotas", confirmaron desde el entorno del líder mercantil.
El petitorio firmado por Cavalieri generó movimientos de inmediato en la CAC con la convocatoria para este miércoles de la comisión de asuntos laborales. Allí, se definirá un mandato junto a las autoridades de la entidad empresaria de cara al encuentro previsto hacia el final de la semana para iniciar la negociación con el líder mercantil. "Es como siempre, el Gobierno habló de un 29% y una flexibilización de 3 o 4 puntos, eso es un 33%, pero acá estamos en 30%", señaló una fuente de la cámara.
Con la paritaria vencida en marzo, la diferencia de seis puntos entre el sector empresario y sindical anticipa una negociación dura. Desde el sector patronal advierten que el año pasado cerraron 22.000 comercios y que la actividad se ha recuperado en forma parcial. Mientras que cerca del titular del gremio sostienen que, de no obtener una suba suficiente, los sueldos podrían quedar por debajo de la línea de pobreza.
Al igual que en otras actividades, las escalas salariales más bajas sufrieron un fuerte deterioro. Hoy, el salario de la categoría inicial (Maestranza A) es de $56.600 de bolsillo (sin presentismo), una cifra inferior a los $58.000 que necesitó una familia tipo en febrero para no ser pobre. De acordarse el incremento solicitado por Cavalieri, el sueldo de la categoría inicial (Maestranza A) pasaría a $64.000 en el primer tramo, $70.200 en el segundo y $77.000 en el último.
Por la postergación de las paritarias, Comercio obtuvo un incremento del 12% recién en octubre pasado mediante sumas no remunerativas, que luego se incorporaron al básico. De esa forma, la negociación dejó afuera seis meses en los que no hubo aumento de salarios y el ajuste fue inferior para los escalafones medios y altos por tratarse de montos fijos. Luego, en enero pasado, se incorporó un 21% en tres tramos que totalizó un aumento del 33%.
Ahora, el Ministerio de Trabajo sigue de cerca la negociación del mayor sindicato del país, uno de los primeros en fijar el rumbo en el sector privado. El otro gremio que formalizó su pedido de aumento es el de la carne, con la solicitud de una suba del 40% por 10 meses. El acuerdo finalizó el 31 de marzo y los empresarios ofrecen un 27%, por lo que esta semana podrían cerrar un incremento al 30%.
En la salud privada, las conversaciones siguen trabadas en el marco de la conciliación dictada por la cartera laboral después del último paro lanzado por el gremio de Sanidad en reclamo de un 16% de aumento en compensación por el 2020. Y en la industria, los empresarios metalúrgicos volverán a reunirse este miércoles con la Unión Obrera Metalúrgica. La UOM pide una suba general del 35% y un incremento del 40% en el salario mínimo garantizado, que hoy es de $44.000.