Resulta habitual que los empleados necesiten presentar una certificación de ingresos al banco u otra institución. Hasta el momento, la práctica habitual consistía en solicitar la documentación a la empresa.
Al respecto, la AFIP decidió agilizar y poner a disposición de los contribuyentes un actualizado y completo instructivo online que detalla el paso a paso a seguir a fin de obtener el Certificado Digital de Ingresos Laborales (CDIL).
De esta manera, no deberán esperar que el empleador les entregue la documentación.
El comprobante que se obtiene a través de la página web del organismo muestra la remuneración bruta y los aportes de los últimos seis meses de quien los solicita.
Habitualmente, se suele pedir cuando se quiere sacar una nueva tarjeta de crédito, gestionar un préstamo o a fin de alquilar un inmueble, entre otros trámites.
La obtención del CDIL se encuentra habilitada para los trabajadores en relación de dependencia -públicos y privados- que aportan al régimen jubilatorio nacional.
Es decir, quedan excluidos los empleados provinciales o municipales que no contribuyan al sistema nacional. Tampoco contempla a los independientes o monotributistas.
El Gobierno nacional avanzará en la implementación de un nuevo blanqueo laboral.
El proyecto complementa la idea manifestada por el flamante ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, de instrumentar una fuerte rebaja en los costos laborales. En la actualidad, por cada $100 que recibe un empleado en su bolsillo, el empleador debe desembolsar cerca de 150 pesos.
"Vamos a proponer una reforma tributaria integral. Mi obsesión es bajar el nivel de informalidad de la economía", sentenció Dujovne.
"Me preocupa mucho el impacto que tienen los impuestos al trabajo. Son ridículos. Tenemos una sobretasa del 40% por encima del salario de bolsillo. Más Ganancias", explicó el funcionario.
El borrador por dentro
De acuerdo con la información a la que pudo acceder iProfesional, uno de los puntos centrales del "paper" consiste en la subvención de aportes patronales.
Puntualmente, el Gobierno se hará cargo durante los próximos tres años de los aportes de los nuevos empleados que se incorporen al mercado laboral.
De esta manera, el Ejecutivo busca blanquear a cerca de 900.000 trabajadores en ese período y evitar con los nuevos aportes un fuerte desequilibrio en el sistema previsional.
El costo de la iniciativa estará financiado con aportes del Tesoro nacional. Prioritariamente, el blanqueo estará dirigido a las pyme y al segmento más bajo de los salarios. En efecto, estará orientado a los trabajadores informales con sueldos de hasta $12.000 pesos brutos.
Complementariamente, el Gobierno apunta los cañones a reducir la informalidad en algunos sectores clave de la economía donde el trabajo en negro es mayor, como la construcción, el campo y la industria textil.
Asimismo, el borrador contempla -a largo plazo- la elevación de la edad jubilatoria, que hoy por hoy se encuentra en 60 años para las mujeres y 65 para los hombres.
A su vez, el proyecto establecería que los beneficiarios de planes sociales también aporten al sistema previsional.
Como contrapartida, el proyecto pondría la lupa en los fondos jubilatorios con destino incierto que manejan las cajas de los colegios profesionales y los sindicatos.
El Gobierno convocará en febrero a la Mesa de la Producción y el Trabajo, que integran el Estado, empresarios y los sindicalistas de la CGT, para acercarles la propuesta.
El Ministerio de Trabajo acompañaría la propuesta con el endurecimiento de las penalidades previstas en el Registro de Empleadores con Sanciones Laborales (Repsal).