La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) puso en marcha, a partir de una resolución impulsada por el titular del organismo, Iván Budassi, un nuevo mecanismo para combatir las actividades informales. Con esta normativa los inspectores pueden efectivizar clausuras preventivas cada vez que detecten establecimientos que prestan servicios o venden productos sin estar inscriptos como contribuyentes de Ingresos Brutos.
Budassi explicó que la medida “es una forma de aplicar con mayor rigor las normas contra quienes no cumplen con una obligación básica, como es inscribirse como contribuyentes”.
Además, consideró que “se trata de un avance para combatir las actividades irregulares y penar a quienes no pagan impuestos, que, en definitiva, constituyen una competencia desleal para todos los cumplidores”.
La norma ya fue publicada en el Boletín Oficial y los inspectores comenzaron a utilizarla de forma automática. De hecho, durante un control efectuado hoy en el marco del operativo de verano, fiscalizadores de la Agencia de Recaudación detectaron un lujoso complejo de cabañas ubicado en cercanías de Mar Azul que no estaba inscripto ante el fisco provincial, por lo cual procedieron a su clausura inmediata.
El predio clausurado está construido sobre la playa y ofrece alojamiento en aparts que promedian los 90 metros cuadrados cada uno y cuentan con múltiples servicios, por lo que su costo para los turistas durante el verano es de $15 mil por semana. El complejo posee dos piletas, spa con piscina climatizada, hidromasaje, sauna, baño finlandés, así como también salón de juegos y áreas de recreación.
El operativo de ARBA fue realizado de manera conjunta con la AFIP y la clausura se efectivizó porque, aunque el predio estaba en pleno funcionamiento, el responsable del lugar nunca se había inscripto como contribuyente de Ingresos Brutos y, por ende, no pagaba impuestos en la Provincia.
Los inspectores de ARBA concretaron el cierre preventivo del establecimiento por tres jornadas, intimaron al propietario y le dieron un plazo de diez días para regularizar su situación fiscal. Budassi hizo hincapié en que “fue la primera acción con esta nueva herramienta”, y señalo que “a partir de ahora nuestros fiscalizadores podrán clausurar a los incumplidores apenas detecten la evasión”.