Los depósitos en dólares del sector privado rompieron en las últimas semanas de diciembre la tendencia bajista que mantuvieron durante casi todo 2013.
Pero el motivo no es un súbito aumento de la confianza por parte de los inversores, sino un motivo mucho más palpable y práctico: la exención del pago de Bienes Personales, que en los casos máximos puede llegar a una alícuota del 1,25% cuando los activos que entran en el cálculo superan el equivalente a $5 millones, consigna Ambito Financiero este miércoles.
El 30 de diciembre, último día hábil del año pasado, el sistema financiero registró depósitos por u$s6.910 millones. De esta forma, se recuperó el nivel que tenía alrededor del 15 de julio, es decir cinco meses y medio antes. El incremento es de casi u$s265 millones desde el nivel que el stock de colocaciones en moneda extranjera mostraba el 10 de diciembre pasado.
El motivo es que gran cantidad de personas y empresas declaran ante la AFIP poseer dólares en efectivo, por ejemplo producto de la venta de una propiedad o también por haber retirado divisas del banco. En ese caso, esos billetes declarados se suman a la hora de calcular cuánto corresponderá abonar por Bienes Personales correspondientes a 2013 (supuestamente los adelantos hubo que hacerlos a lo largo del mismo año).
Ante esta situación, no son pocos los que optaron por depositar los dólares en el banco por pocas semanas, dado que los plazos fijos (tanto en pesos como en moneda extranjera) tienen una eximición a la hora del cálculo de bienes personales.
Por ejemplo, un depósito de un millón de dólares al tipo de cambio oficial representaba a fin de diciembre unos 6 millones de pesos. Tomando la alícuota del 1,25%, el impuesto vinculado a ese monto asciende a $75.000. Pero semejante monto en realidad queda afuera del impuesto, ya que se trata de una de las exenciones dispuestas para el cálculo de Bienes Personales, que nunca fue eliminada, tanto en el caso de los plazos fijos como de las cajas de ahorro.
También influyó marginalmente sobre el cierre del año el pago de intereses del bono Discount por parte del gobierno, ya que los dólares son depositados en las cuentas locales de los inversores, por lo que también termina engrosando el monto. Ese incremento de más de u$s260 millones también impactó positivamente en las cuentas del Central, ya que los encajes en divisas cuentan como reservas, señala Ámbito Financiero.
En 2013 el goteo de depósitos en dólares continuó, pero a un ritmo mucho menor que el que había registrado por el cepo cambiario a fines de 2011 y a lo largo de todo el 2012. El año pasado "sólo" se fueron del sistema u$s1.000 millones, finalizando en u$s6.910 millones. Desde que se introdujeron las restricciones cambiarias, la salida de depósitos en moneda extranjera llegaron a 53%, en comparación con los u$s14.800 millones que había a fines de octubre de 2011.
Semejante merma llevó a las autoridades del Central, por pedido de su presidente Juan Carlos Fábrega, a analizar distintas opciones para volver a seducir a esos dólares que en los últimos meses abandonaron el sistema financiero, generando un fuerte impacto en las reservas, sobre todo en el 2012, pero en parte también en el 2013.
La idea es salir con un instrumento que permita captar depósitos en dólares pero a una tasa mucho más atractiva que el 0,5% anual que hoy ofrecen los bancos. Sin embargo, se optó por esperar que se estabilice el stock y que empiecen a llegar los dólares de la cosecha gruesa a partir de abril para salir con una propuesta de este tipo. No se quiere dar la idea de desesperación o de último recurso, lo cual terminaría siendo nocivo para la confianza ya bastante dañada de los inversores, concluye el matutino.