El ajuste del 23% en el mínimo no imponible acordado por el Gobierno, la oposición y la CGT le costaría al fisco unos $60.000 millones.
El acuerdo contempla una fuerte suba en la cuota mensual de los monotributistas para cubrir parte del rojo que se abre en las cuentas fiscales.
En el gabinete económico sostienen que sólo por elevar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias a $37.000 para casados con dos hijos y a $27.941 para los solteros, el costo fiscal será de entre $37.000 millones y $40.000 millones, pero que a esos montos hay que adjuntar el impacto a las nuevas deducciones contempladas en el proyecto de ley.
Es el caso de las deducciones por alquiler, que estarán entre los $4000 y $5000 por mes, sumado a la exención de los pagos adicionales por feriado trabajado y las horas extra, que ya no se sumarán al sueldo bruto a la hora de determinar un cambio de escalas.
Según la CGT, habrá 400.000 contribuyentes que tras las modificaciones quedaran fuera del pago de Ganancias. Asimismo, otros trabajadores, los monotributistas, sufrirían una mayor carga tributaria, dado que está previsto una suba el la cuota mensual que pagan para que el fisco recupere por esta vía unos $3.000 millones.
En tanto, a través del tributo al juego ingresarán al fisco entre $7.000 millones y $8.000 millones. En esa reunión también se acordó dejar de lado el impuesto a la minería y al capital improductivo.
Sobre la renta financiera, habría acuerdo sobre la incorporación del impuesto al dólar futuro que aportaría hasta $11.000 millones al fisco, y el tributo sobre plazos fijos y Lebacs quedaría aplazados a la discusión sobre la instrumentación de la ley de mercado de capitales.