Si bien hasta diciembre era frecuente aceptar cheques a seis meses de plazo, ahora el plazo máximo se redujo, como mucho, a los 90 días.
"Si el cheque es hasta fin de abril todo bien, pero más largo que hay consultar y pedir autorizaciones, porque nos pidieron que le pongamos un freno", precisó a El Cronista el ejecutivo de una entidad extranjera.
Otro aspecto que se está empezando a revisar con lupa es la calidad del cheque: "Si antes yo presentaba dos cheques: uno perfecto y el otro con una manchita en Nosis me agarraban los dos. Ahora éste me lo rebotan y sólo me toman el que es súper seguro", reveló un empresario al matutino.
Además, los bancos se pusieron más estrictos que nunca con que las compañías no se pasen ni una milésima de las líneas que tienen: "Si en diciembre una empresa tenía una línea por $100.000 y traía $101.000, no había drama, pero ahora no lo podemos hacer pasar", confiesan en un banco.
Pero el dato que más alarma a las empresas que deben descontar cheques es la suba de la tasa nominal. A principios de diciembre, por ejemplo, un cheque de una compañía se cobraba el 29% anual. El 3 de enero la ecuación cambió por completo, ya que la tasa trepó al 35% anual, y a principios de este mes alcanzó el 43,5% de tasa nominal anual, por lo cual hay que agregarle unos 10 puntos aproximadamente para tener conocimiento de cuál es el costo financiero total que la firma terminará abonando.
Si bien estas tasas son los promedios de los bancos privados, hay que tener en cuenta que en ciertos bancos públicos y provinciales puede conseguirse descuento de cheques con tasas del 23% y un costo financiero total del 26%, aunque son la excepción a la regla de lo que está sucediendo hoy en el mercado financiero local.
Lo cierto es que los bancos no le cobran la misma tasa a todos, sino que tienen una tasa preferencial para aquellas compañías precalificadas como premium, a quienes no sólo le cobran una mejor tasa, sino también le aceptan valores con otras fechas de vencimiento.
Alejandro Banzas, de Reporte Económico, confirma al matutino que la la tasa para descuentos de cheques es diversificada por plazo y si son con o sin recursos: "Hay que distinguir si los cheques son avalados por una sociedad de garantía recíproca (SGR), si son de empresas de primera línea o no".
A su criterio, "la suba de tasas fue una decisión acertada de parte de las autoridades del BCRA y puso un piso suficientemente alto como para que los bancos retengan a los ahorristas de plazo fijo. Esta suba, como era de esperar, se trasladó a las tasas pasivas. En la medida que se consolide este veranito cambiario a partir de la mayor oferta de dólares, las empresas continuarán demandando crédito para capital de trabajo. Todavía no se han cerrado las paritarias, que serán las que convaliden o no la tasa de devaluación y marcará un ritmo de menor crecimiento del nivel de actividad".
Gustavo Perilli, socio de AMF Economía, advierte que "si el Banco Central logra estabilizar definitivamente la corrida, las tasas de interés tenderán a amesetarse y bajar. Por ahora, el sistema bancario está en situación de wait and see, pero sabe que debe agilizar su negocio. Es el año del Mundial".