Junto con el blanqueo, los inversores comienzan a analizar cuáles son las opciones que se abren para el armado futuro de portafolios.
En la medida en que las tenencias internacionales comenzarán a estar alcanzadas por el Impuesto a las Ganancias y a los Bienes Personales (hasta ahora no era así ya que se mantenían en negro), el incentivo pasa por volcarse más a opciones locales. Y si bien los bonos aparecen como opción favorita, ya que están exentos desde el punto de vista impositivo, no sucede por el momento lo mismo con las acciones.
En realidad, la compra de acciones en el mercado local goza de beneficios similares a los de un bono, ya que la suba de la cotización no está alcanzada por el Impuesto a las Ganancias, dado que rige una exención especial.
Sin embargo, no sucede lo mismo cuando se trata de ADR argentinos, es decir, certificados de acciones locales que cotizan en Nueva York. Desde 2013, las utilidades obtenidas con la compraventa de estos papeles paga un 15% en concepto de Ganancias, luego de la última reforma introducida por el kirchnerismo.
En algún momento circularon borradores de la reglamentación de la ley de blanqueo donde se incluía un regreso al punto de partida, es decir, se quitaba este impuesto especial.
Pero finalmente no fue incluido. Pero ahora la intención sería incluirlo en la nueva ley de mercado de capitales que preparan el Ministerio de Hacienda y la Comisión Nacional de Valores.
El tema no deja de ser polémico. Algunas autoridades del mercado porteño insisten para que las cosas sean dejadas como hasta ahora. El argumento es que igualar a las acciones argentinas con los ADR terminará desviando las negociaciones de la Bolsa local a favor de Wall Street.
"Debería mantenerse la ventaja para comprar acciones en la Argentina si queremos darle más volumen al mercado local como viene enfatizando el Gobierno", señalan a Ámbito Financiero.
En el caso de acciones extranjeras, sucede lo mismo.
Mientras que la compra de papeles internacionales paga Ganancias, en el caso de que la adquisición se efectúe a través de Cedear (certificados locales), no se pagan impuestos, por lo que existe una clara ventaja en adquirir estas acciones en el mercado local.
El problema es que el menú es más bien limitado.
Estas cuestiones pasarán a ser claves una vez que se blanqueen las cuentas en el exterior.
Una de las opciones que manejan muchos inversores es crear una sociedad para meter adentro todos los activos internacionales (sin incluir bonos argentinos). La ventaja es que quedaría diferido el pago del Impuesto a las Ganancias hasta que esas utilidades sean distribuidas y recién allí se pagaría el 35 por ciento.
Además, hay algunos convenios con otros países como Brasil que contienen exenciones para la compra de bonos soberanos, lo que resultaría conveniente para la incorporación en portafolios en cuentas internacionales.