El Sistema de Riesgos del Trabajo incorporó como patología profesional a tres tipos de hernias y a las várices primitivas bilaterales, según lo establece el Decreto 49/2014, informó la cartera laboral.

La normativa publicada este miércoles en el Boletín Oficial introduce modificaciones al Listado de Enfermedades Profesionales aprobado por el Decreto 658/96. Cabe destacar que la nueva norma tiene su origen en un acuerdo tripartito entre el sector de trabajadores, de empleadores y del Ministerio de Trabajo que integran el Comité Consultivo Permanente creado por la Ley de Riesgos del Trabajo. De este modo se satisface una demanda histórica del movimiento obrero que se encuentra plasmada en la ampliación de enfermedades de origen laboral que deben ser compensadas. Este compromiso se había asumido tripartitamente al momento de presentar la reforma de la ley de Riesgos de Trabajo.

Serán consideradas como lesiones de origen laboral en el caso de que un empleado sea diagnosticado con hernia inguinal directa, mixta (excluyendo las indirectas) o dentro del grupo de las crurales cuando su actividad habitual sea el desarrollo de tareas que contemplen carga física, dinámica o estática, con aumento de la presión intraabdominal al levantar, trasladar, mover o empujar objetos pesados. También se consideran como enfermedades causadas por el trabajo a las várices primitivas bilaterales provocadas por aumento de la presión venosa en miembros inferiores, cuando el trabajador que la padece, realiza tareas diarias en cuyo desarrollo habitual se requiere la permanencia prolongada en posición de pie, estática y/o con movilidad reducida. Del mismo modo se evalúa como origen laboral a la hernia discal Lumbo-Sacra con o sin compromiso radicular que afecte a un solo segmento columnario que presente un trabajador y la lesión fuera causada por carga, posiciones forzadas y gestos repetitivos de la columna vertebral lumbosacra en las que sus tareas requieren de movimientos repetitivos y/o posiciones forzadas que en su desarrollo requieren levantar, trasladar, mover o empujar objetos pesados. Como en el resto de las enfermedades listadas, la nueva normativa hace hincapié en que se indemnizarán los factores causales atribuibles al trabajo. Por lo tanto, en el caso de las nuevas dolencias incorporadas por el Decreto 49/2014 se establece que se considerarán como enfermedades laborales las que se detecten transcurridos al menos tres años cumplidos en forma continua o discontinua mediante el desempeño en jornada habitual completa definida legal o convencionalmente.

El costo económico derivado de las prestaciones que brindará el sistema por las enfermedades profesionales incorporadas al Listado, serán financiadas en principio por el Fondo Fiduciario para Enfermedades Profesionales creado por el decreto 590/97. Dicho fondo cubrirá durante el primer año el 100% de las prestaciones y un 50% el segundo año. Las prestaciones estarán completamente a cargo de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo a partir del tercer año.