En medio de la pérdida del poder adquisitivo, el Gobierno ajustó los límites mínimo y máximo de cada asignación familiar de acuerdo a tramos de ingresos comprobables de cada trabajador y de su grupo familiar.
Los topes se comunicaron a través de la resolución 81/2019 de la ANSES, que se publicó en el Boletín Oficial.
Con esta medida, el piso del salario mensual para poder percibir asignaciones llega a $3.621,04 y en cuanto al techo, $107.658.
En el marco de la Asamblea Legislativa, el 1 de marzo, el presidente Mauricio Macri anunció un adelanto de los aumentos de todo este año en la AUH que desde este mes llegará a $2.644.
Por ley, la AUH debía aumentar ese día a $2.029 desde los $1.816 en los que estaba. Pero con el anuncio de Macri se elevó a $2.644. El aumento final es de 46%.
En esa oportunidad, el Presidente admitió que la pobreza "volvió a los niveles de antes" pero, añadió, "en estos tres años, fuimos a las raíces del problema, para que la pobreza empiece a bajar". Según el Presupuesto del Gobierno para 2019, la cobertura de las asignaciones familiares, que reciben los hijos de los trabajadores en relación de dependencia, creció a más de 4 millones de niños luego de la incorporación de los hijos de los monotributistas y de los trabajadores temporarios al programa.
El valor general de la asignación familiares por hijo es de $2.031 para familias con ingresos entre 3.621,04 y $31.494. De $1.368, para ingresos entre $31.494,01 y $46.191. De $825, para ingresos entre $49,191,01 y $53.329. Y de $423 para ingresos entre $53.329,01 y $107.658. Esos montos aumentan según la zona geográfica de los trabajadores.
El año pasado, el Gobierno había tomado un camino diferente: en línea con el recorte prometido al Fondo Monetario Internacional (FMI), el techo para poder percibir asignaciones se bajó de $94.786 a $83.917 en bruto por grupo familiar, mientras que ninguno podía percibir más de $41.959. La decisión se tomó en julio de 2018.
En ese momento, el Gobierno argumentó que a partir de la adecuación un mismo titular no podía recibir prestaciones del régimen de asignaciones familiares y a la vez aplicar la deducción especial por hijo o cónyuge prevista en el Impuesto a las Ganancias. "Resulta necesario adecuar los valores del límite máximo de ingresos para poder percibir asignaciones a fin de que la misma contingencia no sea cubierta dos veces a través de diferentes regímenes", explicaron.