El Gobierno decidió tomar medidas para moderar el impacto de la recesión en la industria. Dentro de esa actividad, el rubro textil y confección, calzado y marroquinería son los más afectados por suspensiones, despidos y cierre de plantas.
En ese contexto, el Presidente anunció hoy un paquete de beneficios con el fin de aliviar la carga tributaria, reactivar el consumo y preservar el empleo en un sector con 126 mil puestos formales distribuidos en 8 mil empresas en todas las provincias.
Una de las principales medidas es la rebaja por decreto de un descuento de $12.000 en las alícuotas de aportes patronales, que se va a implementar para los salarios devengados en diciembre hasta fines de 2019.
Se trata de un adelantamiento de la reforma tributaria, que para diciembre prevé una quita de $2.400 en las contribuciones patronales de toda la economía. Por otra parte, a partir de 2019, el monto del mínimo no imponible se ajustará por inflación y tendrá un valor cercano a los $17.500.
Para acceder el beneficio, las empresas a cambio deberán comprometerse a conservar su nómina de personal. Los sindicatos, a través de la CGT, encendieron el alerta en las últimas semanas ante el cierre de plantas de Alpargatas, Adidas y Eyelit, entre otras.
“Es una medida que vemos con muy buen agrado porque viene a contener en alguna medida la caída de la industria
En el sector empresario, en tanto, recibieron la noticia con entusiasmo, pero también se quejaron por la demora en implementarla. "Siempre ayuda y es una muy buena iniciativa que se vino postergando por un año", dijo a este medio un ejecutivo de una las principales empresas textiles del país.
Pero el empresario advirtió que "las empresas que no sobrevivieron no podrán usar el beneficio y las que se endeudaron tienen que pagar tasas altísimas que además limitan la demanda de las empresas que no quieren endeudarse más".
El Gobierno había elaborado el año pasado un proyecto legislativo similar que reveló iProfesional, cuando el entonces ministro de Producción Francisco Cabrera inauguró las mesas sectoriales para contener el malestar de los gremios industriales por los despidos. Pero la iniciativa nunca llegó al Congreso.
Ahora, frente al recrudecimiento de la crisis, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, desempolvó la iniciativa mediante un decreto que será publicado en los próximos días. Macri y Sica lo anunciaron hoy durante una reunión en Casa Rosada con empresarios y sindicalistas.
Del encuentro participaron el industrial Miguel Acevedo (UIA) y los representantes de las cámaras de indumentaria, Claudio Drescher (CIAI); textil Luis Tendlarz (FITA); y calzado Sergio Panossian (SIC). Mientras que por los sindicatos asistieron los textiles Hugo Benitez (AOT) y José Minaberrigaray (Setia).
“El sector textil, de calzado y de marroquinería es fundamental para la estructura productiva de la Argentina y queremos acompañarlo en esta coyuntura y a la vez impulsar su transformación. Necesitamos trabajar juntos para impulsar el consumo, sostener la estabilidad del empleo y avanzar en la formalización de los trabajadores”, afirmó Sica.
En Producción, reconocen que el objetivo es que las empresas no despidan a su personal y formalicen a los empleados en negro. Pero, además, tiene fines recaudatorios: el sector en negro podría aportar unos $2.600 millones.
. Si bien no va a hacer que se reactive el consumo, es un peleativo, ya que sirve para frenar los despidos", señaló a iProfesional José Listo, secretario gremial del sindicato de empleados textiles (Setia)
Por otra parte, Sica busca avanzar con cambios en materia laboral: si bien anunció el freno de la reforma laboral hasta 2022, su intención es revisar los convenios colectivos de trabajo para "mejorar" la registración, y se discutirán además temas vinculados a la tecnología, productos, materia prima y diseño, y la trazabilidad.