Días atrás el Ministerio de Trabajo se sumó a la iniciativa que impulsa el Banco Central para depender cada vez menos del dinero en efectivo, y mediante la Resolución 168/2018, habilitó a los empleadores a transferir la remuneración de los trabajadores a través de un teléfono celular.
Esta opción sería válida siempre y cuando el trabajador acepte cobrar de esta manera y no le represente a este último ningún tipo de costo.
La medida apunta a aumentar la inclusión financiera en segmentos donde los pagos de salarios todavía se daban en efectivo, por fuera del sistema bancario, incluso en casos en los que el empleado es parte de la economía formal.
La disposición sostiene que estas plataformas tienen por objetivos garantizar "la igualdad en el acceso y uso de los servicios financieros; la agilidad, la seguridad y la gratuidad en los pagos y los cobros, y la disminución de la informalidad".
Asimismo, la norma establece que los dispositivos "deberán posibilitar la acreditación en una sola transferencia de la remuneración total debida al trabajador".
Y en los casos de aceptación del método de acreditación de haberes, se dispuso que la "constancia de la transferencia a través de una aplicación móvil o sitio web es prueba suficiente para considerar válida la transferencia por parte del empleador".
Por el momento, son pocas las billeteras virtuales disponibles en este país, pero recibieron con buenos ojos la nueva normativa.
"Es una norma muy buena y muy de avanzada, pero creo que todavía le falta el marco regulatorio que le dé contexto y contenido para que pueda empezar a ser aplicable", señaló Alejandro Estrada, presidente de la Cámara Argentina de Fintech y creador de Moni, al diario El Cronista.
Cada uno de estos monederos digitales tiene la opción para extraer dinero digital y usarlo en el mundo físico, pero esto significa que además los trabajadores podrían comenzar a prescindir del efectivo.
"Para que esto tenga vuelo hace falta que el ecosistema pueda proveer la interoperabilidad entre billeteras. Hasta que la gente no tenga ciento por ciento libertad de movimiento y esto se asemeje lo más posible a una cuenta bancaria actual, con su tratamiento impositivo y legal, será un poco raro de usar", agregó Estrada.
La oportunidad, según ven otras empresas del sector, está en segmentos de la población que aún no ha sido bancarizada: "Esto le da mucho potencial al desarrollo de las billeteras. Por ejemplo, el sector agropecuario está por fuera de la bancarización. Con esta apertura, se está abriendo el desarrollo del negocio financiero por fuera de los bancos", explicó Raúl Zarif, CEO de SOS Movil a El Cronista.
Respecto de las posibilidades de inclusión financiera que trae aparejada esta medida, Claudio Castro, gerente del segmento personas de Gire/Rapipago, detalló: "Para los bancos hay algunos segmentos que les cuesta atender, por la velocidad y la rotación. Por ejemplo, los empleados de un call center u otros trabajos temporales, como la zafra. Lo mismo ocurre con empleados domésticos, donde el empleador no tiene múltiples empleados. Hay toda una masa de trabajadores con una demanda insatisfecha o que para los bancos no son rentables".