El comienzo de la unificación de contribuciones patronales para llegar a que tanto las pymes como las demás compañías tributen 19,5% en concepto de impuestos al trabajo comenzará a regir con los salarios que se devenguen en febrero, y no en enero, y por lo tanto las modificaciones deberán incluirse en la declaración jurada de febrero que vence en marzo. La reforma previsional unificó las contribuciones a cargo del empleador en 19,5% sobre la nómina salarial con destino a los subsistemas del Sistema Unico de Seguridad Social, aunque en forma gradual. Actualmente, las alícuotas aplicables son 17% para las pymes y 21% para las empresas grandes, más otro grupo de compañías que tiene diversos beneficios especiales. Además, la Reforma creó el Mínimo No Imponible, fijándolo en $12.000, por debajo del cual no se pagan las contribuciones, pero este monto regirá recién a partir de 2022. Este año, a partir de febrero, se tomarán $2400, y en 2019, será de $4800, pero con ajuste por inflación, y así con incrementos de otros $2400 actualizados, año a año hasta 2022.
Y se va reduciendo el porcentaje de las contribuciones patronales abonadas, que se puede computar como pago a cuenta del IVA, también en forma gradual, señaló a El Cronista Daniel Lejtman, de Lisicki, Litvin & Asociados. Pero todos los cambios, no rigen para sueldos de enero, sino recién de febrero, que se liquida en marzo, algo sobre lo que había confusión en las empresas, según comentó Lejtman. Las contribuciones patronales son para Sistema Integrado Previsional Argentino, el PAMI, el Fondo Nacional de Empleo y las Asignaciones Familiares. De la base imponible, se detraerá mensualmente, por cada uno de los trabajadores, un importe de $ 12.000 (o la cifra que corresponda cada año), en concepto de remuneración bruta, que se actualizará desde enero de 2019 por IPC.