La funcionaria (en la foto) señaló que se pretende transformar esas sumas "en remunerativas para que el trabajador no pierda con sus horas extras, aguinaldo y vacaciones; pero que además la Seguridad Social recupere aportes".

"Hemos logrado durante el 2009 que no cayera el empleo formal", recordó Rial, tras lo cual señaló que "la Presidenta optó porque se hiciesen todos los esfuerzos para ayudar a los empleadores y trabajadores para mantener el empleo".

"Somos, junto a Brasil, el país que menos puestos de trabajo efectivos ha perdido. Y ahora en 2010 empezamos a crecer", enfatizó la funcionaria de Trabajo.

Según indicó, el objetivo "es que haya pleno empleo, es decir, tener un índice de desocupación que no supere los cuatro puntos".

Cómo surgieron
Las sumas no remunerativas comenzaron a implementarse en las paritarias como un punto intermedio en las negociaciones salariales. Esto le permitió a los empleados recibir un aumento en sus ingresos, pero que no repercutían en sus aportes previsionales, en las vacaciones ni en el aguinaldo.

En tanto, a los empresarios les permitía otorgar aumentos más altos sin tener que pagar los aportes patronales correspondientes.

Hasta el momento, el Ministerio de Trabajo homologó los acuerdos que se firmaron con esta particularidad. Rial señaló que “las sumas no remunerativas fueron una solución en el momento en que había que recomponer el salario y recuperar la costumbre de negociar colectivamente, pero nosotros siempre en las homologaciones les imponíamos que en la próxima negociación tenían que comenzar a pasar esas sumas no remunerativas a remunerativas”.

Es por eso que ahora Rial exhortó: “Antes de finalizar el 2011 todo lo que el trabajador percibe de bolsillo tiene que ser remunerativo, y estar de esa manera tributando no solamente a la Seguridad Social sino a los otros institutos del derecho del trabajo”.

En el ámbito judicial, la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional, en mayo pasado, el pago de sumas de carácter no remunerativo para los trabajadores asalariados dispuestos en 2002 y 2003.

En el caso “González, Martín c/Polimat”, los jueces del máximo tribunal ordenaron que esos montos se consideren para determinar la cuantía de la indemnización por despido, de las vacaciones no gozadas y del aguinaldo.