El efecto de la inflación volvió a recalentar la pelea por los salarios. Ayer, mientras los recibidores de granos de plantas de acopio de todo el país cumplían con su anunciada medida de fuerza, dos gremios confirmaron que mañana también pararán en demanda de incrementos salariales. Los trabajadores del sector privado de la salud pararán en reclamo de un aumento del 32%. Y los de Luz y Fuerza harán lo mismo, pero para exigir una suba adicional del 8,33%. Ese número es módico sólo en apariencia: en abril pasado el sindicato había acordado un ajuste de 22% para todo 2010, al que ahora quiere sumarle este nuevo porcentaje para así llegar al 30,33%.

Otra que está luchando por un nuevo incremento salarial -en marzo había conseguido un aumento del 23,5%- es la Asociación Bancaria. El gremio hizo un paro el jueves pasado en reclamo de una “adecuación salarial” que acompañe el aumento de los últimos meses de la canasta básica de alimentos. Hoy a la tarde La Bancaria está citada en el Ministerio de Trabajo para una reunión con las cámaras que agrupan a los bancos. El gremio no descarta volver a realizar otra medida de fuerza si las negociaciones no avanzan.

A diferencia de los trabajadores de Luz y Fuerza y los bancarios, los de Sanidad y los recibidores de granos aún no tuvieron ningún aumento en lo que va del año.
Los reclamos se dan en el mismo momento en que los consultores privados advierten que se aceleró la suba de precios. Estiman que julio cerró con una inflación en torno de 1,7% y las proyecciones anuales oscilan entre 25% y 35%.

Los empleados de las plantas de acopio de granos cumplieron ayer con su primera jornada de un paro de 48 horas que se extenderá hasta las 7 de mañana. Reclaman una recomposición salarial del 40%.

Aunque Coninagro y la Federación de Acopiadores de Cereales evitaron dar datos sobre el acatamiento de la medida, Clarín pudo confirmar los alcances del paro en los principales puertos cerealeros del país. En URGARA, el gremio que nuclea a los empleados de las plantas de acopio, dijeron que fue exitosa. Hoy la Federación de Acopiadores y Coninagro se reunirán para definir si hay acuerdo entre las entidades para pedir la conciliación obligatoria al Ministerio de Trabajo.

El convenio de los trabajadores de Sanidad se venció el 31 de julio, pero las discusiones entre las cámaras y el gremio habían comenzado a principios de ese mes. En este tiempo nada se avanzó en las negociaciones: los empresarios ofrecen cerca de un 23% de aumento, y el sindicato liderado por Carlos West Ocampo reclama un 32%. “Estamos pidiendo el mismo aumento que nos dieron los hospitales de las comunidades, como el Alemán, el Británico y el Italiano”, fundamentó el sindicalista.

Pero en la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA) -es una de las 9 entidades con la que el gremio discute su paritaria- afirmaron que no están en condiciones de otorgar ese incremento. “Lo que piden es imposible de otorgar por el sector. Los hospitales de comunidades pudieron otorgar ese aumento porque, entre otros beneficios, no pagan impuestos”, afirmó Jorge Cherro, titular de ADECRA.

El gremio de la Sanidad nuclea a unos 250.000 afiliados, entre enfermeros, camilleros, extraccionistas, administrativos y demás empleados de sanatorios, centros de diagnóstico, geriátricos y empresas de emergencia. En el sindicato y en una de las cámaras empresarias descontaban ayer que el paro de 24 horas convocado para mañana tendrá un muy alto acatamiento, en especial en la Ciudad y el conurbano.

También para mañana se anunció un paro en Edenor y Edesur del sindicato de Luz y Fuerza, aunque en este caso es más probable que la cartera laboral dicte la conciliación. Hace unos días los trabajadores de ambas empresas vienen trabajando con quite de colaboración y las compañías ya denunciaron esta situación en Trabajo.

Como entienden que pedir la reapertura de su paritaria puede “irritar” al Gobierno y que eso podría traerles complicaciones, en Luz y Fuerza apelaron a un ardid: quieren que este nuevo 8,33% de suba que ahora exigen se considere una “bonificación anual por eficiencia”.

Reclamos que crecen

 1 La Asociación Bancaria consiguió en marzo pasado un aumento salarial de 23,5%. Pero el jueves pasado hizo un paro en reclamo de una “adecuación” que acompañe el aumento de los últimos meses de la canasta básica de alimentos. Y amenaza con más paros si no se lo dan.

2 Luz y Fuerza inició medidas de fuerza para exigir una suba adicional del 8,33%, que se agrega al 22% que acordó en abril pasado para todo 2010. Ahora quiere sumarle este nuevo ajuste para llegar al 30,33%.

3 Los empleados de acopio de granos iniciaron ayer un paro de 48 horas. Reclaman una recomposición salarial del 40% y rechazan el 25% que les ofrecen las cámaras empresarias.

4 En los sanatorios privados, los empresarios ofrecen un 23% de aumento, pero el sindicato reclama un 32%. Los 250.000 afiliados mañana harán un paro de 24 horas.

 “No se justifica el reclamo”, dice la UIA

Desde el sector empresario rechazan de plano la posibilidad de una reapertura de las discusiones salariales que ya fueron cerradas. “No hay ninguna justificación para que se reabran las paritarias. Ni siquiera en los gremios que firmaron sus convenios a comienzos del año”, sostuvo ayer Daniel Funes de Rioja, presidente de la Comisión de Trabajo de la Unión Industrial Argentina (UIA).

Funes de Rioja le dijo a Clarín que entre marzo y junio hubo una “espiralización de las expectativas salariales” y que eso “se manifestó en la firma de convenios con aumentos en dos o tres tramos que incorporaron así el deterioro salarial que podría producir la inflación en los meses siguientes”.

Con relación a los gremios que firmaron a comienzos de año aumentos más bajos -caso Luz y Fuerza, con 22%, o bancarios con 23,5%- aclaró que “fueron de una sola vez. Así, en promedio obtuvieron lo mismo que los restantes sindicatos que firmaron por más del 25% pero en dos o tres tramos”.

Además, insistió en que deben fijarse salarios diferenciados, más bajos, para el Noreste y Noroeste con el argumento de que la realidad de costos y demanda no es similar en todo el país.

Otro punto -en este caso compartido con la CGT- es que el Gobierno debe actualizar el tope salarial que da derecho a cobrar el salario familiar por hijo. Muchos trabajadores están dejando de cobrarlo y eso genera conflictos en las empresas, sostuvo el representante de la UIA en materia laboral. “Dejamos el pedido por escrito al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en la reunión del Consejo del Salario Mínimo de la semana pasada”, recordó.