La escalada inflacionaria pega fuerte en el bolsillo. Y el ya anunciado ajuste de tarifas promete profundizar la caída del salario real y de la capacidad de consumo. Por eso, el Gobierno trabaja para implementar medidas que atenúen esos efectos nocivos para la economía.
El titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Emilio Basavilbaso, adelantó que la administración nacional tiene previsto elevar el techo salarial para que muchas más familias vuelvan a percibir el salario familiar de 197,80 pesos.
Este pago extra se convirtió en un grato pero lejano recuerdo para muchísimos trabajadores, porque cada aumento de sueldo provocaba que miles de personas dejara de percibirlo, debido a que sus ingresos superaban el techo salarial establecido.
El tope estaba congelado en $15.000 desde 2013 y la novedad es que a partir de marzo pasará a $30.000, en línea con la actualización del piso de Ganancias. Con esta resolución, los padres de 1.2 millón de chicos volverán a percibir la asignación.
La aplicación se daría tras la aprobación de un proyecto de ley que entrará al Congreso el 1 de marzo, apenas se reanude la actividad parlamentaria ordinaria. En ese paquete se incluirá también la actualización de las escalas del Impuesto a las Ganancias.
De todos modos aún hay un tema a corregir y el propio Basavilbaso lo reconoció en declaraciones al diario Clarín: el valor del salario que se percibe por hijo "es muy bajo"; con el aumento que se aplicará por la ley de movilidad a partir de marzo, el bonus será de $197,80 por hijo, por lo que para los trabajadores que ganan entre 15.000 y 30.000 pesos la mejora será de apenas entre 0,67% y 1,32% de sus ingresos.
La inflación y los ajustes por paritarias que se registraron desde 2013 provocaron que 1,2 millón de personas dejarán de percibir el salario familiar: lo cobraban 5.200.000 personas y hoy lo reciben poco más de 4.000.000. La idea es recuperar a quienes perdieron el beneficio, pero aún faltan retoques para que la medida tenga un efecto significativo en una época de billeteras flacas.