Un inesperado éxito de Axel Kicillof: al menos dos gremios K importantes como Empleados de Comercio y la UOCRA aceptaron en las últimas horas firmar sus paritarias por un 26%, en un solo pago y con el agregado de sumas fijas.
De esta forma, el Gobierno podrá exhibir como un logro la aceptación del tope salarial del 25% por parte de dos sindicatos clave y hasta cierta flexibilidad al haber aceptado superar ese techo en un punto.
Por su parte, los dirigentes pueden mostrar que el impacto del porcentaje sea mayor al pagarse de una sola vez a partir de abril y no en dos tramos, cuya última cuota sería cerca de fin de año.
En el caso de los mercantiles, calculan que el aumento real será del 28,3%.
El acuerdo se alcanzó en una reunión secreta que mantuvieron anteayer el ministro de Economía con Armando Cavalieri (Comercio) y Gerardo Martínez (UOCRA), que integran la CGT oficialista, en la sede del gremio de la construcción.
Algunas fuentes confiaron que del encuentro también participaron Antonio Caló (UOM) y Andrés Rodríguez (UPCN), pero allegados a estos dirigentes lo negaron.
Cavalieri había acordado con las cámaras del sector un 30% en dos cuotas (15% y 13%), más dos sumas fijas de 1.200 pesos, pero el Gobierno lo rechazó y pretendió que no pasara del 25%, pese a que la mejora se pactó "en función de la rentabilidad del sector".
Por eso el titular de Comercio criticó al Ejecutivo, habló de "Cavillof" por las semejanzas entre Domingo Cavallo y el actual ministro de Economía, y había convocado a una movilización callejera para el jueves próximo con el fin de reclamar contra los topes a las paritarias.
Ahora, la aceptación del 26% más las sumas fijas le permitirá que el Gobierno no sólo le homologue el acuerdo sino también un acta complementaria, que contempla el pago de $1.200 mensuales por trabajador, en 12 cuotas, para cubrir el déficit de la obra social.
En el caso de la UOCRA, había reclamado un aumento del 30%, pero estaba dispuesto a aceptar un 28/29%. Su titular, Gerardo Martínez, afirmó esta semana, en sintonía con el discurso gubernamental, que "nunca ha habido un techo a las paritarias, ni antes ni ahora". Aquí también la UOCRA aceptaría un 26% con el agregado de sumas fijas.
Fuentes metalúrgicas advirtieron que el gremio de Caló rechazará ese porcentaje (reclama un 32%), a menos que se puedan incorporar los 2.000 pesos de bono navideño a los sueldos básicos.
El jefe de la UOM reunirá la semana próxima a su consejo directivo para analizar la propuesta de un 26% con "aditivos". "Si se incorporan los $ 2.000 se redondearía un aumento del 28,5%, pero hay que ver si la gente lo acepta. Hay bronca porque los sueldos están muy bajos", dijeron fuentes a Clarín.
Más allá de porcentajes, el gremio quiere elevar de $ 6.400 a $ 8.500 el sueldo mínimo garantizado. Caló estuvo anteayer con Kicillof en el Ministerio de Economía mientras transcurría la primera audiencia por la conciliación obligatoria en la cartera de Trabajo, donde unos mil delegados metalúrgicos reclamaban a los gritos un 32%.
El jefe de la UOM apareció para anunciarles a sus militantes que no había ningún acuerdo y los citó allí para el próximo miércoles, en que se hará un nuevo encuentro con funcionarios y empresarios.
La conciliación obligatoria forzó al gremio a suspender el paro de 36 horas resuelto el 15 de abril por el congreso de delegados de la UOM.