El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, advirtió que el organismo "va a salir a buscar agua hasta en el desierto" para poder cumplir la meta de recaudación del 2014 que supera el billón de pesos, lo cual anticipa un endurecimiento en el control fiscal y modificaciones en algunos impuestos.
Las palabras del jefe de los recaudadores adelantan que el Gobierno está dispuesto a profundizar la lucha contra la evasión, pero también a incrementar la presión impositiva en un año donde la inflación promete acelerarse y exigir aún más los bolsillos.
El organismo recaudador tuvo el año pasado una meta de recaudación de $820.000 millones, que en el 2014 deberá superar al billón de pesos, según la ley de presupuesto aprobada por el Congreso.
Echegaray señaló que "la AFIP va a salir a buscar agua hasta en el desierto, porque la meta de recaudación impositiva para este año será muy difícil de cumplir".
El funcionario formuló estos conceptos al anunciar la aplicación de un anticipo del impuesto a las Ganancias para los exportadores que triangulen sus exportaciones.
Además, anunció el envío de un paquete antievasión a sesiones extraordinarias del Congreso, que modificarán impuestos como bienes personales, ganancias, IVA, entre otros, con los que el gobierno busca aumentar la recaudación e intensificar los controles impositivos.