Así lo confirmaron desde la AFIP al diario La Nación: "Son cartas de inducción que se enviaron a un universo sobre la base de determinados parámetros de capacidad contributiva".
"Tenga presente que la exteriorización voluntaria podrá realizarse hasta el 30 de septiembre de 2013. Concluido ese plazo, a quienes se les detecte tenencia en moneda extranjera no declarada y que no hubiesen adherido al régimen voluntario les serán aplicables las sanciones previstas en materia tributaria y cambiaria (...) Esperando su compromiso para favorecer la transparencia y fortalecimiento de nuestra economía, le ofrecemos más información en nuestra página web", dice la carta de la AFIP.
En el organismo aclararon que no son cartas como las de "fiscalización electrónica", que implican la hipótesis de un incumplimiento, sino una especie de invitación a participar en el blanqueo, incluso con fondos declarados. Y que se les mandó a contribuyentes que pueden o no tener fondos declarados en el exterior. "El que recibe una carta de inducción puede romperla y tirarla al tacho", aseguraron desde la AFIP, según cita La Nación.
Al menos hasta ahora, el blanqueo está muy por debajo de las expectativas oficiales, no sólo de las de el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, que le habrían planteado a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el objetivo de juntar hasta 4.000 millones de dólares, sino incluso de las perspectivas moderadas del Banco Nación, que sostenía que era plausible llegar a los 2.000 millones de dólares.
Oficialmente, se suscribieron menos de siete millones de dólares en Certificados de Depósitos de Inversión inmobiliaria (CEDIN) y de la primera suscripción de BAADE (los bonos para inversión en infraestructura energética) no se informó de ninguna oferta.