Un reciente estudio revela que los trabajadores de ingresos medios fueron los más perjudicados por la falta de actualización del Impuesto a las Ganancias, al pagar más tributo y no poder mejorar su poder adquisitivo.
De acuerdo a un estudio realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), muchos empleados de clase media abonan una cifra cuatro veces mayor en impuesto a los que pagaban en el 2001, y hasta el 13% de su salario va para la AFIP.
De acuerdo a los autores de trabajo, los economistas Nadin Argañaraz y Andrés Mir, esto es así "por el hecho de que los topes de los tramos de escala se mantengan congelados desde 2001, situación que ha originado que aquellos trabajadores que ya estaban alcanzados por el impuesto deban tributar para ingresos reales similares tasas legales cada vez mayores".
Para realizar este trabajo, se tomó como referencia a los trabajadores en relación de dependencia casados y con dos hijos, pero cuyo cónyuge no percibe remuneraciones, desde el 2011 hasta el 2013, y se consideraron seis niveles distintos de ingresos, desde uno equivalente al valor de los mínimos y deducciones vigentes en 2001 ($26.000 anuales), hasta uno diez veces mayor.
Mientras que en los niveles de ingresos más altos la tasa efectiva del Impuesto a las Ganancias pasó del 28,4% al 31,6%, o sea, un aumento del 3,2% y entre personas de nivel bajo subió poco más del 4%, entre los trabajadores de clase media se cuadriplicó y pasó del 3,1% al 12,1 por ciento.
Los economistas de Iaraf aclaran que si bien el trabajo se realizó tomando en cuenta empleados en relación de dependencia, "si se consideran trabajadores autónomos, las conclusiones que aquí se obtienen se verificarían para niveles de ingresos aún inferiores toda vez que los mínimos y deducciones vigentes para estos contribuyentes son inferiores"