Las empresas podrán financiar deudas previas y corrientes con la AFIP en hasta 10 pagos al 3% mensual. Así se desprende del amplio menú de medidas que tomó el Gobierno nacional para intentar aliviar las consecuencias de la fuerte devaluación del peso y la suba de las tasas de interés sobre las empresas, en particular las pymes.
En estas facilidades de pago de las deudas previas y las corrientes, se destacan la ampliación del plazo para cancelar deudas vencidas hasta el 15 de agosto de 60 a 120 meses, cuando apenas dos semanas el régimen para los incumplimientos se había flexibilizado hasta abril, en lugar de enero 2019.
El objetivo es aumentar la capacidad de pago de las pymes para financiar un stock de deuda de $35.660 millones por parte de los titulares de unos 400.000 CUIT, comunicó el organismo.
Además, el director general de la AFIP, Leandro Cuccioli, dijo que se dispuso ampliar de 6 a 10 cuotas la obligación corriente para quienes no tienen deudas atrasadas, "para compensar el stress financiero y complicaciones que se observan en la cadena de pagos".
El plazo para la presentación de la adhesión al plazo de pago de deuda corriente se extendió del 31 de agosto hasta el 31 de octubre próximo. Se estima que comprende un universo de 265.000 CUIT por un total de $117.411 millones.
También se resolvió suspender el Siper (Sistema de Perfil de Riesgo) que se anunció en noviembre de 2018 para premiar a los contribuyentes cumplidores con una tasa de interés diferencial menor para la regularización respecto de los deudores históricos. La medida se extendió al total de las empresas, no sólo las pyme.
Por su parte, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, dijo que no se incluyó la ampliación de líneas de crédito subsidiadas para las pyme porque "en los encuentros que hemos mantenido con los representantes de las empresas: Unión Industrial Argentina (UIA); CAME, Cámara de Comercio y Servicios, entre otras, no nos pedían más líneas de crédito, sino, principalmente más plazo y planes para regularizar las deudas atrasadas, como las obligaciones corrientes".
Los funcionarios coincidieron en resaltar que "lo que se busca con estas medidas es proteger el capital de trabajo de los muchos pequeños emprendedores y empresas que están dispuestos a pagar sus obligaciones tributaria".
"Y además, es una manera de mantenerlos en la formalidad y asegurar el cobro de las deudas impositivas y previsionales", concluyeron.