La provincia de Buenos Aires apuntará a reducir la presión tributaria.
"Vamos a proponer una reducción gradual y general de Ingresos Brutos", explicó a El Cronista una fuente cercana la gobernadora María Eugenia Vidal.
La intención de la administración provincial es no esperar una reforma global desde el Gobierno y dar el primer paso con un tributo provincial.
Esto le generaría una ventaja competitiva para atraer inversiones respecto a otros territorios, y empujaría a otras administraciones que, frente a la posibilidad de perder competitividad, los siguiera y allanaría el proceso de la reforma tributaria.
"Los ingresos que dejemos de recibir por la reducción impositiva los vamos a suplir con crecimiento genuino de la actividad económica", agregó al matutino el hombre de confianza de la gobernadora.
En la misma línea, la administración bonaerense avanzará en una reforma fiscal con los municipios.