La alta presión fiscal que tiene la Argentina (alcanza al 33% del PBI) es uno de los principales problemas que tiene hoy la economía y que afecta seriamente la competitividad.
Sin embargo, en el Gobierno no son muy optimistas respecto de lo que pueda lograrse. "No esperen bajas sustanciales de impuestos porque no podemos hacer mucho con el déficit fiscal que tenemos", reconoció un funcionario que trabaja en la reforma.
El plan de modificación de la estructura impositiva a cinco años en el que se trabaja será muy gradual y casi no tendrá impacto en 2018.
El presidente Mauricio Macri ya tiene en sus manos un borrador de 200 páginas con los principales lineamientos de lo que el equipo económico considera que debería orientarse una reforma impositiva.
Apuntará a favorecer el empleo y la inversión y será neutra, es decir que las bajas de gravámenes serán compensadas por el aumento de otros o la aplicación de nuevos tributos.
"Nuestro objetivo número uno es bajar la inflación y el segundo, reducir el déficit, que este año llegará a 6% del PBI para acceder al financiamiento. Eso no es compatible con bajar impuestos en el corto plazo", dijo el funcionario consultado.
Algunos ejes sobre los que se trabaja:
-Impuesto al Cheque: Aunque hay coincidencia en que se trata de uno de los tributos más distorsivos que tiene la economía, el Gobierno no apuesta a eliminarlo. Así como está previsto para las pequeñas y medianas empresas en la Ley Pyme, la idea oficial es que pueda tomarse a cuenta del impuesto a las Ganancias. Habrá un esquema de gradualismo, por lo que el primer año se podrá descontar hasta 20% y así sucesivamente hasta llegar a los cinco años.
-Impuesto a las Ganancias: También con este tributo la idea es seguir los lineamientos planteados por la Ley Pyme. Las empresas que reinviertan sus utilidades pagarán menos Ganancias o directamente no pagarán, adelantó la fuente oficial. Consultado acerca de posibles cambios con respecto a la cuarta categoría, precisó que el mínimo no imponible alcanzado por ley el año pasado es "demasiado alto con respecto a lo que se paga en otros países".
-IVA: El Gobierno no está pensando en bajar el IVA, ni siquiera para los productos de primera necesidad como plantea la plataforma de campaña del candidato 1País, que lidera Sergio Massa. Hay una idea de evitar las fuertes distorsiones entre los alimentos, ya que algunos están exentos, otros pagan 10,5% y otros 21%. Con respecto a los que tienen cuota reducida, dijo la fuente, "tienen un problema de que se les genera mucho crédito fiscal, pero deberá resolverse técnicamente".
-Renta financiera: Tal como dejó entrever el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, el Gobierno está pensando en gravar los intereses de las personas físicas, es decir, la renta de los plazos fijos. No así la de los bonos, según afirma El Cronista.
-Ingresos brutos: Este es un impuesto provincial que representa, para todos los distritos, la mayor parte de la recaudación. Por lo tanto, será una discusión ardua que deberá dar el Ejecutivo con los distintos mandatarios. En el Gobierno están pensando en una especie de Pacto Federal como se firmó en 1993 en el que los gobernadores se comprometan a reducir Ingresos Brutos a cambio de concesiones que haga la Nación, como por ejemplo renovación de deudas, mayores fondos para obra pública, entre otras.