El Gobierno oficializó la suba del 20% del piso salarial a partir del cual los trabajadores comienzan a pagar el Impuesto a las Ganacias.
En efecto, a través de las resoluciones 2866 y 2867 emitidas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el límite para un trabajador soltero pasa a $4.818 dejando atrás $4.015. En tanto, el piso un casado con dos hijos pasa a $6.662,80, un 20% que los $5.554 actuales.
La suba, tal como lo adelantó el ministro de Economía, Amado Boudou, no es retroactiva a principios de año. El alivio rige a partir del 1 de julio pasado. Para acceder al texto completo de las nuevas reglamentaciones haga clic aquí. Igual, resta aún que el Congreso trate la iniciativa -que luego de ser convertida en ley- modificará el respectivo artículo de la ley del Impuesto a las Ganancias.
Nuevas resoluciones
Las resoluciones 2866 y 2867 establecen la actualización del mínimo no imponible y de las respectivas cargas de familia:
La normas puntualizan que los nuevos valores deberán ser tenidos en cuenta para calcular las retenciones en Ganancias "correspondientes a los meses de julio a diciembre de 2010".
"Las diferencias que, por aplicación de los nuevos valores pudieran generarse a favor de los empleados se computarán contra las retenciones a practicarse en los meses restantes del período fiscal", agrega la norma.
Desde PricewaterhouseCoopers (PWC), Andrés Edelstein, socio del área legal e impositiva, advirtió que para que se trate de una reforma completa “también deberían modificarse los tramos de la escala progresiva para que los mismos resulten acordes a la situación económica actual y la capacidad contributiva de los empresas y particulares”.
“De lo contrario, superado el nivel de imposición mínimo, una gran cantidad de contribuyentes seguirán tributando las alícuotas más elevadas que prevé la ley del gravamen”, aseguró Edelstein.
En tanto, Guillermo Fernández, coordinador de la Comisión Tributaria de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (Facpce), advirtió que “al no ajustarse los tramos de la escala de aplicación del impuesto, los ingresos mensuales que excedan los nuevos pisos salariales quedarán gravados con alícuotas elevadas”.
Desde el estudio Lisicki, Litvin & Asociados, Gabriela Rigoni, reforzó la idea al señalar que “de no modificarse el esquema es más fácil que un empleado quede alcanzado por las alícuotas más altas, aún cuando obtenga los mismos ingresos reales que hace años atrás, porque el incremento nominal salarial quedó compensado -total o parcialmente- por el efecto inflacionario”.
Asimismo, Mario Volman, socio de Kaplan, Volman y Asociados, argumentó que “si la suba de las deducciones personales no se la complementa con la actualización total del esquema de alícuotas progresivas, habrá numerosas personas que saltarán de tasa debido a la actualización por inflación de las rentas sufriendo un mayor impacto del impuesto”.
Críticas desde la oposición y la CGT
El alivio recientemente oficializado fue menor al esperado por la Confederación General del Trabajo (CGT). El líder de la central obrera, Hugo Moyano, fue contundente al manifestarse sobre la suba del 20% del mínimo no imponible en Ganancias: "Es insuficiente".
En la misma línea se manifestó Antonio Caló, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM): "Entre la nada y poco, preferimos poco".
Por otra parte, el secretario de Capacitación y Formación Profesional de la CGT, Juan Schmid, anunció que la central obrera convocó a una mesa de diálogo con el Ministerio de Trabajo y con la AFIP para "elaborar líneas alternativas para establecer una suerte de franjas que posibiliten que sectores de alta calificación de ingresos tengan que ser alcanzados de otra manera por Ganancias".
"La CGT tiene una interpretación distinta en lo que hace a la AFIP y Economía del significado del Impuesto a las Ganancias, para nosotros es un impuesto al trabajo. La modificación se debe hacer vía reforma tributaria", señaló.
Complementariamente, los legisladores de la oposición le reclaman al Gobierno que el alivio en Ganancias sea por ley. Sostienen que el Ejecutivo no tiene autorización para elevar el mínimo no imponible en Ganancias por decreto y que, en todo caso, si la medida se aplicara, debería ser retroactiva a principios de año.
lEn efecto, la diputada Fernanda Reyes (Coalición Cívica) cuestionó la falta de retroactividad y el anuncio sin intervención legislativa:"El artículo 18 de la ley que dispone que el ejercicio fiscal es anual y por año calendario para personas físicas. Además, esta medida debe salir por ley; las dos veces anteriores que aumentó había autorización expresa al Gobierno en la ley de presupuesto de cada año, algo que no ocurre ahora".
En igual sentido, Claudio Lozano (Movimiento Proyecto Sur) impulsa una reforma más profunda, que establece mínimos de $8.300 para los trabajadores casados y de $6.000 para los solteros, un aumento en la alícuota máxima para personas físicas y mayor peso sobre la renta financiera a cambio de deducciones especiales para alquileres, zona desfavorable y para hijos de concubinos.
"El incremento anunciado es exiguo, no resuelve el problema previo y, si no es retroactivo, sería un mamarracho legal", puntualizó el economista.
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