La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ya tomó la decisión de reforzar la lucha contra el empleo en negro y la evasión en cargas sociales.
Para ello, el organismo a cargo de Ricardo Echegaray busca potenciar la implementación de un inspector "permanente" en las empresas. Hasta el momento, el fisco puede enviar a los agentes "full time" sólo a las compañías que gozan de regímenes promocionales.
En virtud de los mismos, se otorgan beneficios fiscales a las firmas siempre y cuando cumplan con determinados compromisos de producción y mano de obra.
Puntualmente, la avanzada se enmarca dentro del ya vigente Programa de Fiscalización Permanente (PFP) que "está orientado a evitar el uso indebido de los beneficios promocionales y tiene como objetivo fundamental frustrar la simulación de muchas empresas que, en lo formal, aparentan cumplir con todas las promesas de desarrollo económico y de creación de puestos de trabajo a cambio de incentivos fiscales", según precisaron desde la AFIP.
"Apuntamos a desarticular estas maniobras, que se desarrollan sobre la base de un registro documental ficticio en una jurisdicción promovida cuando, en realidad, los procesos productivos se llevan a cabo en otras", agregaron.
Control total
El marco reglamentario, que ya se encuentra en plena vigencia, establece que el control "consiste en la presencia del inspector de la AFIP en cada una de las plantas, en forma permanente".
En concreto, las tareas que el mismo puede llevar adelante, son:
- Relevamiento de los empleados, en la entrada y la salida de las plantas, para ver el cumplimiento del compromiso asumido en cuanto a mano de obra.
- Fiscalización de los libros y registros.
- Comprobación de los insumos y materias primas utilizadas en la producción.
- Constatación del cumplimiento de los volúmenes de producción acordados.
- Verificación de los vehículos propios y contratados que realizan el transporte de los productos y de su documentación respaldatoria.
Si bien, hasta el momento, la nueva herramienta de fiscalización "permanente" llegará sólo a las empresas promovidas, Alberto Romero, consultor tributario, adelantó a iProfesional que "seguramente el organismo de recaudación ampliará este tipo de seguimiento a las compañías con mayor facturación".
"Al igual que sucedió con la factura electrónica o con la declaración jurada proforma de cargas sociales, la avanzada se extenderá a distintos sectores", estimó Romero.
Hasta el momento, la Subdirección General de Fiscalización mantiene determinadas acciones que le permiten detectar -de manera temprana- los incumplimientos en los requisitos de la promoción:
- Incluir a las compañías beneficiarias de la promoción en el régimen de factura electrónica.
- Obligarlas a fijar el domicilio fiscal en el lugar de radicación del proyecto.
- Implementar un control específico de compras para poder identificar a los proveedores de estas firmas y detectar maniobras entre empresas de un mismo grupo, como así también verificar la procedencia del crédito fiscal computable.